Los animales tienen una manera particular de aceptar a las personas sin calificarlas. Ellos no se detienen a mirar como luce una persona o que cosas dice. La aceptación por parte de un animal no admite ningún tipo de juicio.
Mozart y Maya en nuestro espacio terapéutico son los creadores por excelencia de un vínculo afectivo. Ofreciendo sus características y habilidades generan un ambiente distendido, seguro, libre de amenazas, de críticas, repleto de amor, diversión y compañerismo. Mozart y Maya están entrenado para participar en las terapias y desarrollar diversas actividades.
Beneficios de la Terapia con Perros
Area Cognitiva y Psíquica
Disminuye la ansiedad y el estrés, mejora el estado anímico, mejora la atención, desarrolla las habilidades de ocio, ayuda al reconocimiento del esquema corporal, ayuda a la memoria, favorece en el reconocimiento de colores y números.
Área Motora
Fortalecimiento de músculos, mejora las destrezas motrices. Mejora la coordinación motriz. Aumenta la fuerza muscular. Relaja el tono muscular y ayuda a adquirir las pautas madurativas. La realización de movimientos físicos como acariciar, arreglar, darle de comer y jugar con un perro, proporcionan la oportunidad para el ejercicio de motricidad.
Área Sensorial
Ayuda a aumentar la propiocepcion, trabaja el sistema vestibular y favorece el desarollo de los sentidos. Los animales como seres vivos que son, se convierten en un estímulo multisensorial muy fuerte ya que son capaces de captar la atención y motivación del paciente mejorando su cooperación e implicación en la Terapia. Brindan estímulos Auditivos, Visuales y Táctiles.
Juego y Educación
Estimula el desarrolo de las habilidades. Introduce al conocimiento general. Reduce las conductas no deseadas. Estimular el desarrollo de las habilidades. El simple hecho de jugar con un animal proporciona entretenimiento y diversión. Esta terapia también cumple un papel educativo en nuestros niños
Área de la comunicación
En muchas ocasiones es inexiplicable la comunicación que se dá entre los niños y los animales. Los mismos, motivan a los niños a expresarse, fomentando el lenguaje verbal y no verbal. Los anima a expresarse tal cual son.